Storytelling no es branding

Simon Sinek en su famosa charla TED «How great leaders inspire to action» decía que todas las organizaciones tienen que saber identificar cuál es su propósito, cuál es su porqué. Según él, solamente aquellas que lo sepan identificar y que comuniquen desde ese propósito (desde dentro hacia fuera), serán aquellas que se conviertan en líderes, serán aquellas a las que la gente quiera seguir y sentirse orgullosa de hacerlo.

Saber identificar qué está detrás de cada organización – qué motivó su creación, por qué se ofrecen los productos o servicios de una determinada manera y no de otra, y cuál es la filosofía que está detrás de todo ello – es clave para vertebrar una verdadera estrategia de marketing y comunicación que conecte con la audiencia. Y precisamente eso, conectar con el público, es lo que está detrás de la utilización de las técnicas de storytelling.

Muchas veces el storytelling se confunde con el branding de una empresa o con su propia historia. El storytelling es una técnica que consiste en el arte de contar historias relacionadas con la empresa, generando una conexión emocional con la audiencia. Así, el storytelling no forma parte de la identidad de una empresa, pero su uso va a ayudar a su definición y transmisión. Va a permitir que se humanice la organización y que se generen vínculos con los seguidores, al narrar historias fácilmente recordables, donde los protagonistas son las personas y no la marca.

Se trata de una herramienta en boca de todos y que vemos en anuncios publicitarios, en blogs corporativos, en redes sociales, en presentaciones públicas, en el packaging de los productos,… Las posibilidades son infinitas y hacerlo bien, no confundiéndolo con otros conceptos con finalidades diferentes, es clave para que se hable de tu organización y se transmita de forma correcta tu leitmotiv.

Publicado por

Andrea Sánchez Angulo

Fundadora de Work for Social. Profesional de la comunicación y la RSE, trabajo para que las empresas puedan apostar por el cambio social.